Mi hermanastra, una estudiante universitaria con un gran trasero, ama montarme en vaquera. También le gusta el sexo anal y también me gusta. Mírala montarme duro, bajarse y suplicar por más.
Sé que me he llevado a la hermanastra más traviesa del mundo.Ella siempre está a la altura de algo loco, y no puedo evitar dejar de chupársela en sus travesuras salvajes.El otro día, ella se acercó a mi casa, lista para montar mi gran polla como una verdadera profesional.No pude resistirme a mostrarle mis habilidades, y estaba más que impresionada.Pero eso no es todo lo que quería de mí.Resulta que tiene un enorme fetiche por la follada dura y profunda de su culo apretado.Así que, después de cabalgarme en vaquera, se puso de rodillas y se metió mi enorme polla en el culo, gimiendo de placer mientras la follaba duro.Fue una vista para contemplar, y no pude evitar correrme en su bonita cara.