La inocente visita de un garaje a Liv se convierte en una experiencia humillante cuando dispara la alarma. El guardia de seguridad, un ex policía, la obliga a chupar su enorme polla como castigo.
En un toque despampanante, la bella e inocente Liv se encuentra en una situación precaria en su lugar de trabajo.Activando accidentalmente la alarma del ladrón, es encontrada por un severo guardia de seguridad quien rápido para recordarle la severidad de su error.Con una mano firme, la lleva al garaje, donde le espera el verdadero castigo.El guardia, hombre de autoridad y poder, exige que Liv pruebe su inocencia complaciendo su impresionante miembro.La vista de su bonita cara devorada por la monstruosa polla es un espectáculo para contemplar.La humillación y excitación se entremezclan, creando un torbellino de emociones que la dejan sin aliento y deseando más.El encuentro la deja con un sentido de la maldad, un secreto compartido solo con el guardia y sus propios deseos.La belleza de la escena radica en el power play, el control y la pasión cruda y sin filtros que se despliega.