Después de años de fantasías en torno a un trío, mi esposa y yo nos acercamos a nuestro amigo swinger.La anticipación surgió cuando nos desnudamos, dejando ver nuestros deseos.La habitación estalló con gemidos y placer, capturando nuestra noche salvaje en cámara.
Después de años de fantasear con tríos, mi esposa y yo finalmente decidimos dar el paso e invitar a nuestro amigo a casa.Llevamos un tiempo swingers, pero nunca nos hemos atrevido a probar un trío.Nuestro amigo siempre había estado interesado en probar algo con nosotros, por lo que pensábamos que era la oportunidad perfecta.Ambos estábamos emocionados y nerviosos, pero en cuanto entró a la puerta, la anticipación era palpable.Empezamos lentos, explorando los cuerpos de cada uno, antes de que las cosas escalaran rápidamente.Mi esposa y nuestro amigo estaban ambos ansiosos por explorar sus deseos, y yo estaba más que feliz de ver y participar.La vista de mi esposa siendo complacida por otro hombre fue abrumadora, y no pude evitar excitarme.La experiencia fue intensa y satisfactoria, y todos salimos de la habitación satisfechos.Ya estábamos deseando nuestro próximo trío.